"The musical tradition of the universal Church is a treasure of inestimable value, greater even than that of any other art. The main reason for this pre-eminence is that, as a combination of sacred music and words, it forms a necessary or integral part of solemn liturgy. The composition and singing of inspired psalms, often accompanied by musical instruments, were already closely linked to the liturgical celebrations of the Old Covenant. The Church continues and develops this tradition: Address . . . one another in psalms and hymns and spiritual songs, singing and making melody to the Lord with all your heart." "He who sings prays twice." (Eph 5:19; St. Augustine, En. in Ps. 72,1:PL 36,914; cf. Col 3:16.) 1156 CCC.

The role of pastoral musicians is to help the faithful participate in sung prayer. Our duty is to help all the people of God to enter deeper into the liturgy by joining our voices together in singing suitable praises for the occasion. “Song and music are closely connected with the liturgical action. The criteria for their proper use are the beauty expressive of prayer, the unanimous participation of the assembly, and the sacred character of the celebration.” 1191 CCC. We must remember that before being pastoral musicians, we are first, members of the congregation. But at some point in our lives, God called us to share this gift of music. We musicians must always seek to promote the participation of the faithful based on our needs and our reality. The need of every parish is different and we need to cater to those needs. We are called to make everyone feel welcomed. The beautiful song by Julie & Tim E. Smith remind us of this: “We are called to serve, we are called by grace to cherish Christ in every face. We are called to serve, we are called by name, and that in all we are, God’s love proclaims.” As pastoral musicians we are called to proclaim the love of God to every single member of our parish.

Singing songs is not only about singing or playing what’s written in the music; it’s about living what we are singing and transmitting the message by being instruments of God. To accomplish this, we must first understand the meaning of each hymn carefully. The bible clearly states that, "when the minstrel (musician) played, the hand of the Lord came upon him." 2 Kings 3:15. So when we sing or play an instrument in the liturgy, God is using us as vessels to transmit his message. Therefore, it is very important, and essential to select proper hymns that are rich in theological context. And how can we do this? we can start by reading the readings of the day. We should scrutinize the word of God to understand the theme the day of the message that will be proclaimed. "The harmony of signs (song, music, words, and actions) is all the more expressive and fruitful when expressed in the cultural richness of the People of God who celebrate. Hence religious singing by the faithful is to be intelligently fostered so that in devotions and sacred exercises as well as in liturgical services, in conformity with the Church's norms, the voices of the faithful may be heard. But the texts intended to be sung must always be in conformity with Catholic doctrine. Indeed, they should be drawn chiefly from the Sacred Scripture and from liturgical sources." 1158 CCC.

As Pastoral musicians we must also understand the meaning of the liturgy itself, for us to lead our ministry better. The liturgy is the total action of the whole church in the different rites (Christus Totus). The Catechism of the Catholic Church defines it as: "The liturgy is the summit toward which the activity of the Church is directed; it is also the font from which all her power flows. It is therefore the privileged place for catechizing the People of God. "Catechesis is intrinsically linked with the whole of liturgical and sacramental activity, for it is in the sacraments, especially in the Eucharist, that Christ Jesus works in fullness for the transformation of men." 1074 CCC. Furthermore, “The liturgy is the work of the whole Christ, head and body. Our high priest celebrates it unceasingly in the heavenly liturgy, with the holy Mother of God, the apostles, all the saints, and the multitude of those who have already entered the kingdom.” 1187 CCC. As musician, it is our duty to catechize the faithful through the music. “The role of music is to serve the needs of the liturgy and not to dominate it, seek to entertain, or draw attention to itself or the musicians” as it is stated in Sing to the Lord - 125. The first letter of Peter reminds us that we “are a chosen race, a kingdom of priests, a holy nation, a people to be a personal possession to sing the praises of God who called you out of the darkness into his wonderful light.” 1 Peter 2:9.

Let us remember that we are not alone in this ministry, for God is always with us and we have the support of our parish community and the entire people of God. Music ministry reminds us of God’s infinite love and touches the soul in ways that we cannot comprehend.

Yours in Christ,

Christian

"La tradición musical de la Iglesia universal constituye un tesoro de valor inestimable que sobresale entre las demás expresiones artísticas, principalmente porque el canto sagrado, unido a las palabras, constituye una parte necesaria o integral de la liturgia solemne" (SC 112). La composición y el canto de salmos inspirados, con frecuencia acompañados de instrumentos musicales, estaban ya estrechamente ligados a las celebraciones litúrgicas de la Antigua Alianza. La Iglesia continúa y desarrolla esta tradición: "Recitad entre vosotros salmos, himnos y cánticos inspirados; cantad y salmodiad en vuestro corazón al Señor" (Ef 5,19; cf Col 3,16-17). "El que canta ora dos veces" (San Agustín, Enarratio in Psalmum 72,1). 1156 CDC.

El papel del músico pastoral es ayudar a los fieles a participar en la oración cantada. Nuestro deber es ayudar a todas las personas de Dios a entrar más en la liturgia uniendo nuestras voces y cantando alabanzas adecuadas para la ocasión. “El canto y la música están en estrecha conexión con la acción litúrgica. Criterios para un uso adecuado de ellos son: la belleza expresiva de la oración, la participación unánime de la asamblea, y el carácter sagrado de la celebración.”1191 CDC. Debemos recordar que antes de ser músicos pastorales, somos primeros miembros de la congregación. Pero en algún momento de nuestras vidas, Dios nos llamó a compartir este regalo de la música. Los músicos siempre debemos tratar de promover la participación de los fieles en función de nuestras necesidades y de nuestra realidad. Las necesidades de cada parroquia son diferentes y necesitamos atender esas necesidades. Estamos llamados a hacer que todos se sientan bienvenidos. La hermosa canción de Julie y Tim E. Smith nos recuerda esto: “Somos llamados a servir, somos llamados por la gracia a apreciar a Cristo en cada rostro. Somos llamados por nuestro nombre, y en todo lo que somos, a proclamar el amor de Dios." Como músicos pastorales estamos llamados a proclamar el amor de Dios a cada miembro de nuestra parroquia.

Cantar canciones no es solo cantar o tocar lo que está escrito en la música; se trata de vivir lo que estamos cantando y transmitir el mensaje siendo instrumentos de Dios. Para lograr esto, primero debemos entender cuidadosamente el significado de cada himno. La biblia dice claramente que, "mientras el músico pulsaba las cuerdas, la mano del Señor se posó sobre él". 2 Reyes 3:15. Entonces, cuando cantamos o tocamos un instrumento en la liturgia, Dios nos está utilizando como recipientes para transmitir su mensaje. Por lo tanto, es muy importante y esencial seleccionar himnos adecuados que sean ricos en contexto teológico. ¿Y cómo podemos hacer esto? Podemos empezar por leer las lecturas del día. Debemos analizar la Palabra de Dios para comprender el tema el día del mensaje que se proclamará. La armonía de los signos (canto, música, palabras y acciones) es tanto más expresiva y fecunda cuanto más se expresa en la riqueza cultural propia del pueblo de Dios que celebra (cf SC 119). Por eso "foméntese con empeño el canto religioso popular, de modo que en los ejercicios piadosos y sagrados y en las mismas acciones litúrgicas", conforme a las normas de la Iglesia "resuenen las voces de los fieles" (SC 118). Pero "los textos destinados al canto sagrado deben estar de acuerdo con la doctrina católica; más aún, deben tomase principalmente de la Sagrada Escritura y de las fuentes litúrgicas"(SC 121).1158 CDC.

Como músicos pastorales, también debemos entender el significado de la liturgia para poder dirigir nuestro ministerio mejor. La liturgia es la acción total de toda la iglesia en los diferentes ritos (Christus Totus). El Catecismo de la Iglesia Católica lo define como: "La liturgia es la cumbre a la que tiende la acción de la Iglesia y, al mismo tiempo, la fuente de donde mana toda su fuerza" (SC 10). Por tanto, es el lugar privilegiado de la catequesis del Pueblo de Dios. "La catequesis está intrínsecamente unida a toda la acción litúrgica y sacramental, porque es en los sacramentos, y sobre todo en la Eucaristía, donde Jesucristo actúa en plenitud para la transformación de los hombres" (CT 23).1074 CDC.

Además, “La liturgia es la obra de Cristo total, Cabeza y Cuerpo. Nuestro Sumo Sacerdote la celebra sin cesar en la liturgia celestial, con la santa Madre de Dios, los Apóstoles, todos los santos y la muchedumbre de seres humanos que han entrado ya en el Reino.". 1187 CDC. Como músicos, es nuestro deber catequizar a los fieles a través de la música. "El papel de la música es servir a las necesidades de la liturgia y no dominarla, buscar entretener o llamar la atención sobre sí misma o sobre los músicos", como se afirma en Cantemos al Señor - 125. La primera carta de Pedro nos recuerda que, "Ustedes son una raza elegida, un reino de sacerdotes, una nación consagrada, un pueblo que Dios hizo suyo para proclamar sus maravillas; pues él los ha llamado de las tinieblas a su luz admirable.”. 1 Pedro 2: 9.
Recordemos que no estamos solos en este ministerio, porque Dios siempre está con nosotros y contamos con el apoyo de nuestra comunidad parroquial y de todo el pueblo de Dios. El ministerio de música nos recuerda el amor infinito de Dios y toca el alma en formas que no podemos comprender.
 
Suyo en Cristo,
Christian